Málaga es una ciudad y un municipio español, ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía. Se estima que Málaga es la quinta área metropolitana de España.
Situada en una bahía rodeada de montañas y limitada por los ríos Guadalmedina y Guadalhorce, Málaga, con sus dos mil ochocientos años de historia, es una de las ciudades más antiguas de Europa.
Esta introducción quiere decir que Málaga no es sólo la capital de la Costa del Sol, un destino conocido en todo el mundo desde el inicio del boom turístico en esta zona, donde el clima, el mar, las playas y los campos de golf representan un atractivo irresistible para los turistas nacionales e internacionales.
Si planea pasar sus vacaciones en Málaga o sus alrededores, dedique al menos un día a visitar la ciudad.
En la actualidad Málaga es una ciudad cosmopolita, que supera la cantidad de 545.000 habitantes, que está en un continuo proceso de transformación y recuperación de espacios para el ciudadano y el visitante. Es uno de los motores más importantes de la economía andaluza, con un enorme tirón en la construcción y en el turismo. Es la quinta ciudad de España por habitantes y su aeropuerto es también el quinto de España, tras Madrid, Barcelona, Mallorca, Gran Canarias y Tenerife. Además, cuenta con el Parque Tecnológico de Andalucía, el más importante de la comunidad, y auténtico motor de proyectos empresariales de alta tecnología. Con un puerto que es base de cruceros. Sin embargo, esta posición privilegiada, tanto en lo económico como en las comunicaciones, no la hace olvidar sus raíces históricas: Málaga es, ante todo, una ciudad abierta a todos, es una ciudad amable y de clima excepcional en la que, cualquier turista, sentirá el cariño de los malagueños y disfrutará de unos magníficos días.
Málaga, provincia de Málaga, España
Ubicada en una «hoya» rodeada de montañas, La historia de Málaga es compleja por la dificultosa comunicación con el interior, siendo su principal enlace con los demás pueblos (hasta que se desarrollaron las comunicaciones) por mar, a través del puerto.
Los fenicios fueron los primeros en pisar las tierras malagueñas. Ellos encaminaron el proceso de la civilización de las poblaciones indígenas malagueñas con su comercio, su moneda y alfabeto, y eso no es todo, también mejoraron la agricultura e empezaron a trabajar la metalurgia del hierro, el trabajo de los metales preciosos y la transformación artesanal de las pesquerías. Ellos fundaron Malaka, cuyo primer asentamiento estaba situado a los pies del monte Gibralfaro, en donde hoy se encuentra la Alcazaba de Málaga. Durante el tiempo en el que Cartago estaba dominando el Mediterráneo, Málaga experimentó un destacable desarrollo en sus fortificaciones a la vez que se iba consolidando el puerto.
Algún tiempo más tarde llegaron los griegos y, posteriormente, los romanos que hicieron posible que la ciudad cuente con el entramado urbano actual y la comunicación con Sevilla y Granada. En la época que los romanos estaban en la ciudad, pasó a llamarse Malaca. Los historiadores dicen que, por aquel entonces, ese recinto romano tendría unos 6000 metros cuadrados y en el vivirían unas 3000 personas. La ciudad estaría defendida por las murallas y un pasadizo entre ésta y el muro fenicio. En la colina de la Alcazaba estarían ubicados el templo, el teatro, etc… que eran parte de una ordenación dispuesta en terrazas escalonadas sobre la ladera del monte Gibralfaro. Málaga es un lugar muy importante en la Historia porque hay una gran cantidad de yacimientos encontrados, entre los que destaca el teatro romano descubierto en 1951.
Después de 6 siglos de romanización y otros tres de dominación por los bizantinos y visigodos, el Islam conquista la Península Ibérica y, con ella, la zona de Málaga. El tiempo que los musulmanes dominaron la ciudad vivió uno de sus mejores momentos, destacando en el ámbito comercial, situándose a la cabeza de la economía del reino. Una buena época que acabaría con la guerra por la conquista del Reino de Granada. Fue durante la época nazarí cuando se consolidó la organización y humanización de Málaga. La producción agrícola es tan importante que llegaron a exportarse variados productos entre los cuales podemos destacar: el aceite, las pasas, los higos, las almendras, o la seda, que serán canalizados por el puerto de la mano de los italianos que se asentaron en la ciudad y organizaron los mercados con el Noroeste de Europa, construyendo además un fuerte llamado Castil de Genoveses, que fue parte de la estructura urbana de la ciudad hasta principios del siglo XVII.
La Málaga de la época nazarí tenía una estructura urbana distribuido basado en el concepto islámico de ciudad: un núcleo principal (la Medina), una fortaleza defensiva junto a la residencia del poder que en la actualidad es el conjunto de (La Alcazaba-Castillo de Gibralfaro) y las zonas de crecimiento en extramuros (los «arrabales»). La Medina (Centro histórico en la actualidad) contemplaba funciones religiosas, comerciales y militares. El espacio de poder se encontraba en lo que hoy es el complejo Alcazaba-Castillo de Gibralfaro (actualmente muy bien conservado y un lugar emblemático que sin duda debes ver en Málaga). La Alcazaba, fortaleza acotada y privada y que se completa con el Castillo y las «corachas» que eran estructuras fortificadas constituidas por una o dos murallas que partían del recinto fortificado. Hay historiadores que afirman que existieron dos arrabales: el de la Fontanella, que se extendía desde la Puerta de Antequera a la Puerta de Granada; y el de los tratantes de Paja, llamado así por el geógrafo Al-Idrisi de origen islámico, que se extendía al oeste del Guadalmedina, comprendiendo los barrios del Perchel y de la Trinidad.
Málaga se une a la Corona de Castilla en 1487 después de que fuese asediada y obligada a ceder por el hambre. En esta nueva época se produjeron alteraciones en la forma de construir la ciudad, aunque esta subsistiría gran parte del entramado árabe. Los cristianos reorganizaron la ciudad con el fin de adaptarla a sus necesidades y costumbres, aunque fue en las nuevas construcciones, en la zona de expansión, donde se veía con más intensidad la nueva arquitectura. Se sustituyeron mezquitas por iglesias y se construyeron nuevos edificios con fines religiosos, de los que muchos fueron conventos. Un acontecimiento relevante de la época en la ciudad intramuros fue la apertura de calle Nueva, construida en 1491, para unirla a la Plaza Mayor (actual Plaza de la Constitución) con la zona portuaria y dar una rápida salida al tráfico generado por el puerto. Los conventos que merecen la pena conocer son los construidos a las afueras de la ciudad (camino de Granada, camino de Antequera, Camino de Casabermeja…). Son los conventos de la Victoria, de la Trinidad, de Capuchinos, de San Andrés y de Santo Domingo, actualmente, y como es lógico, todos dentro de la Málaga actual.
A continuación, la capital vuelve a sufrir un crecimiento económico con el impulso de la ganadería y agricultura. Al sector agrícola se suman los cultivos de cereales y los viñedos. Un nuevo impulso comercial que consiguió atraer a un gran número de extranjeros a Málaga que, en el siglo XVIII, suponían el 5% de la población. Tanto en el siglo XVII como en el XVIII, en los barrios del Perchel y de la Trinidad se desarrollaron nuevas construcciones, los «corralones», que eran bienes raíces organizados en torno a un patio central y plurifamiliares. Actualmente todavía existen algunos en uso. Y es que en el siglo XVIII se produjo un notable auge urbano y cambios relevantes con grandes obras públicas. El origen de este suceso está en el gran crecimiento demográfico, alcanzando la cifra en 1789 de casi 50.000 habitantes. Pero también se debe a que se expandió el sector de la agricultura y del comercio, los cambios de ideologías, las nuevas instituciones (Consulado Marítimo y Terreste o la Sociedad Económica de Amigos del Paîs), la pérdida de la supremacía de los gremios a favor de la burguesía comercial…. Todos estos fueron los motivos que ocasionaron grandes cambios urbanos, conllevando pérdida de valor de las estructuras militares (se empezó a demoler la muralla), se fortalece la ciudad conventual, se desarrollan grandes construcciones (la Aduana o el salón de la Alameda), se construyen caminos, se amplío el puerto, etc.
El nacimiento de Málaga tuvo lugar 1833, desde la perspectiva política y administrativa. A la vez, y durante el siglo XIX, fue cuando tuvo un importante protagonismo en el proceso industrial, llegando a ser la segunda provincia, en este sentido, de España (después de Barcelona). El proceso se llevó a cabo de manos de unas cuantas familias (los Loring, los Larios y los Heredias) quienes constituyeron la oligarquía de la burguesía mercantil local. Pero no únicamente impulsaron la industria sino todo lo relacionado con ellas: el ferrocarril Málaga a Córdoba, el Banco de Málaga, las compañías de seguro, etc. Lo que sucedió inmediatamente a causa de este proceso sobre la morfología de la ciudad fueron el asentamiento de fábricas y almacenes así como aparecieron los barrios obreros (Huelin, La Pelusa y El Bulto) sobre todo en la zona oeste, desarrollada por las grandes obras de equipamientos infraestructurales: el ferrocarril y su estación, acabados en 1865; y los diques y muelles del puerto que se ampliaron marcando las actuales líneas básicas, hacia 1895.
Pero una crisis financiera generalizada en el último tercio del siglo XIX consiguió hundir la industria y economía malagueña y que no llego a su fin, hasta la época de los años 60 del siglo pasado. Tiene lugar el fenómeno de desindustrialización el cual, junto a un nuevo crecimiento demográfico, hizo que se produjese un hacinamiento constructivo. Así, la población de Málaga pasó de tener casi 90.000 habitantes en 1870 a tener más de 134.000 en 1887. Este periodo sucedió a la vez que los procesos de desamortización, desarrollados a partir de 1835, así como los de renovación urbana y reforma interior.
La desamortización en Málaga tuvo una especial relevancia, teniendo en cuenta el número de edificios religiosos que existían. Fueron destruidos conventos como los de San Bernardo, Santa Clara, el Ángel, el de Santa María de la Paz, el de las Capuchinas o el de la Merced, entre otros, dando paso a una transformación del núcleo histórico. Se construyeron nuevos edificios civiles, como los que se construyen en los solares de las Atarazanas o en la Alhóndiga. De todos los proyectos de reforma interior el más destacado es la de calle Larios, que comprendía además la construcción de 12 manzanas de edificios. Este proyecto se llevó a cabo gracias a la Sociedad Mercantil «Hijos de Marqués de Larios» y tardó sólo en cuatro años en ejecutarse. Desde su apartura, la calle Larios se ha conservado hasta hoy como la más significativa de la ciudad y ejemplo de una correcta intervención sobre la trama histórica de la ciudad. El Parque también tuvo lugar en esta época y aporta a Málaga calidad medioambiental.
Sin embargo, en este periodo de crisis las carencias en infraestructura se agudizan. Mientras se impuso la dictadura de Primo de Rivera los temas urbanos volvieron a tener interés. Fue entonces cuando aparecieron los núcleos periféricos (El Palo, Torremolinos,…) y las llamadas «casas baratas» en zonas como Carretera de Cádiz, Camino Suárez, Trinidad… siendo Ciudad Jardín la mayor realización residencial de esta etapa de crecimiento. Después de la dictadura, Málaga experimentó nuevamente la distensión urbana. Con la irrupción de la Guerra Civil el proceso urbano se detiene y, acabada esta, empezó el periodo de reconstrucción, que se reflejó en la construcción de cantidad de barriadas «autárquicas» o autosuficientes ubicadas junto a los principales ejes. Fueron construidas por la Administración a través de la Obra Sindical del Hogar y el Instituto de la Vivienda, destacando el barrio de Carranque, construido en 1955 contando con 2161 viviendas. No se produjeron transformaciones de entidad exceptuando el derribo de la manzana de la Marina y la unión del Parque con la Alameda. En esta época se construyen importantes equipamientos de carácter administrativo (la Casa de la Cultura -hoy en dîa derribada-, el Palacio de Justicia, el edificio de Sindicatos, etc.).
A final de los años 50 del siglo XX, tiene lugar un impresionante desarrollo turístico, que conllevó a la entrada de importantes contingentes de emigrantes y que provocó un gran auge constructivo. La población en 1960 superó la cantidad de 300.0000 habitantes y en 1975 era de más de 410.000. Paralelamente a este proceso la economía urbana crece considerablemente. La compleja situación urbana hizo que diversos colectivos empezaran a demandar un nuevo método de construcción.
Catedral de Málaga
Plaza de Toros de la Malagueta
Puerto de Málaga
Calle Larios
Castillo de Gibralfaro
Teatro Romano
La Alcazaba
Plaza de la Merced
Plaza de Toros de la Malagueta
Carnaval de Málaga
Festival de cine
Noche en blanco
Semana Santa
Noche de San Juan
Virgen del Carmen
Feria de Málaga
Navidad y Año nuevo
Catedral de Málaga
La Catedral malagueña fue construida entre 1528 y 1782 en o cerca del sitio de una antigua mezquita.
Si bien los planos originales habían permitido la construcción de dos torres, la falta de fondos de las dos que fueron donadas a la Independencia Americana resultó en la finalización de una sola, dando lugar al nombre con el que se denomina cariñosamente a la catedral, La Manquita, interpretada vagamente como «una mujer armada».
El 18 de agosto de 1487 Málaga fue reconquistada por las tropas católicas. Inicialmente la mezquita de Aljama fue convertida en catedral y consagrada bajo la protección de Santa María de la Encarnación.
El lugar donde se ubica más o menos la sacristía, el museo y los jardines actuales.
Pronto se propuso la construcción de una nueva catedral sobre un eje norte-sur. La puerta principal de la fachada fue construida en estilo gótico hacia 1510 y es la puerta de la sacristía que hoy da acceso a los jardines.
El interior tiene influencias del Renacimiento y del Barroco. Las notables sillerías de caoba y cedro del coro del siglo XVII fueron diseñadas por Luis Ortiz.
Tras su muerte, las 40 estatuas de los santos, finamente talladas detrás de cada puesto, fueron completadas por Pedro de Mena, uno de los talladores de madera más célebres de España de la época, que pasó algunos años en Málaga.
Algunas de las capillas que salen de las naves también contienen obras de Pedro de Mena y de su tutor, Alonso Cano.
Plaza de Toros de la Malagueta
Esta plaza originalmente llamada «Plaza de Armas» o, durante el periodo nazarí, «Plaza de las Cuatro Calles», se convirtió en la Plaza de la Constitución en 1812.
Desde antes del cristianismo, fue el corazón del casco histórico de la ciudad y, desde el siglo XV hasta la actualidad, ha sido el espacio público y político por excelencia de la ciudad.
De hecho, podría decirse que todos los acontecimientos políticos importantes de la ciudad de la España moderna y contemporánea han tenido lugar en este espacio abierto.
Hasta 1869 se ubicaba en esta plaza la Sala Capitular o Ayuntamiento, así como otros edificios oficiales como la casa del Juez de Paz, la cárcel, el Palacio de Justicia y el Colegio de los Jesuitas.
Puerto de Málaga
El puerto de Málaga se encuentra es un puerto marítimo internacional, y un puerto pesquero muy popular. Es el más antiguo de este tipo que opera en España.
Se encuentra en una bahía natural, bien protegida por la forma de la costa; está situado al borde del centro histórico cultural, y tiene acceso a todas las playas de la ciudad a través del Paseo Pablo Ruiz Picasso.
Es el segundo puerto más importante de España para los pasajeros de cruceros y actualmente está siendo renovado.
Fue fundado por los fenicios en el año 1000 a.C. -bajo dominio romano, Málaga prosperó como puerto comercial, con exportaciones de hierro, cobre y plomo de las minas de la cercana Ronda, también exportaban aceite de oliva, vino y garum (un condimento de pescado encurtido). Las cubas de almacenamiento Garum de una fábrica romana se pueden ver en las oficinas de la Universidad en el Paseo del Parque.
En el año 711 d.C. los moros invadieron, y Málaga se convirtió en una importante ciudad morisca y puerto – fue el principal puerto de Granada también, famoso por sus exportaciones de higos y vino.
Bajo el Imperio de los Habsburgo se convirtió en uno de los mayores puertos de fabricación de Europa. En 1720 se añadió el Muelle Este, junto con el Nuevo Muelle, y en 1814 se construyó el primer faro.
En 1910 se construyó su primera terminal de pasajeros, y en 1920 se construyó el oleoducto Málaga Puertollano, lo que permitió exportar aceite de oliva directamente desde el puerto. Sin embargo, dejó de funcionar en 1990. Bajo el régimen franquista, el puerto cayó en decadencia, Málaga (como ciudad exteriormente republicana) fue víctima de ejecuciones masivas y represión por parte de los nacionalistas.
Franco sentía que el verdadero éxito económico estaba en la industria manufacturera del norte, buscando una eventual autosuficiencia, por lo que sentía que el puerto de Málaga no tenía ningún valor.
La ciudad y la autoridad portuaria han estado trabajando para reconstruir el puerto y su reputación para aumentar su valor económico. Su ubicación, inusualmente cerca del centro de la ciudad, es un factor positivo para los pasajeros de cruceros. En los últimos diez años, la Autoridad Portuaria ha cedido préstamos a la ciudad y se están abriendo complejos de leisue.
Calle Larios
Visitar la ciudad de Málaga y no visitar la calle Larios es como ir a Nueva York y no caminar por la Quinta Avenida.
La popular calle de la capital de la Costa del Sol alberga todo tipo de comercios tradicionales y las principales marcas de moda del mundo, lo que la convierte en el epicentro comercial de Málaga.
La calle, a la que los malagueños se refieren como «Larios», se llama en realidad «Marqués de Larios», en honor a la familia Larios, y está situada en el centro de Málaga (junto al Puerto de Málaga).
La familia Larios fue uno de los principales impulsores de la economía malagueña en el siglo XIX. Antes de que la provincia de Málaga tuviera una economía basada en la pesca y la agricultura. La calle, además de ser una de las calles comerciales más importantes de España, tiene una arquitectura muy atractiva y fue peatonal en 2003.
Castillo de Gibralfaro
El magnífico Castillo de Gibralfaro está situado en una colina alta con vistas a la ciudad de Málaga y al puerto, y data del siglo X. Las vistas de Gibralfaro es muy conocida: se puede ver tanto en la ciudad de Málaga como en el sello y la bandera de la provincia.
El cerro donde se sitúa el Gibralfaro forma parte de la sierra de los Montes de Málaga, situada al este y al norte de la ciudad de Málaga – esta tierra está protegida por el estatus de parque natural de los Montes.
El castillo fue construido en el año 929 d.C. por Abd-al-Rahman III, califa de Córdoba, sobre un antiguo recinto fenicio y faro, del que deriva su nombre – gebel-faro (árabe y griego, que significa roca del faro). Yusef 1, sultán de Granada, la amplió a principios del siglo XIV, añadiendo también la doble muralla a la Alcazaba.
El castillo es famoso por el asedio de tres meses de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, que terminó sólo cuando el hambre obligó a los malagueños a rendirse. Posteriormente Fernando ocupó el lugar, mientras que su reina se instaló en la ciudad. Hecho histórico interesante: este fue el primer conflicto en el que ambas partes utilizaron pólvora.
Teatro Romano
El Teatro Romano de Málaga es el monumento más antiguo de la ciudad; está situado en el corazón cultural de la ciudad, al pie de la famosa fortaleza de la Alcazaba. Es una de las únicas ruinas antiguas que quedan en Málaga después de que la ciudad republicana fuera bombardeada por simpatizantes nacionalistas -el ejército italiano durante la Guerra Civil- y una de las únicas ruinas romanas que quedan en Andalucía después de siglos de guerra y construcción.
El yacimiento está acompañado por el Centro de Interpretación, que enseña a los visitantes la historia de las ruinas y su posterior excavación.
El teatro fue construido en el siglo I a.C., bajo el emperador Augusto, y fue utilizado hasta el siglo III d.C.
Posteriormente fue dejado en ruinas durante siglos, hasta que los moriscos se asentaron en Andalucía. En los años 756-780 d.C. el anfiteatro fue utilizado como cantera por los colonos moriscos, para excavar la piedra con la que se construyó la fortaleza de la Alcazaba, en la que se pueden ver algunas columnas y capiteles romanos. Con el tiempo se enterró bajo tierra y escombros, y permaneció oculta durante casi cinco siglos.
El teatro fue redescubierto en 1951, cuando la construcción de la Casa de Cultura descubrió las primeras pistas arqueológicas. La construcción de los jardines fue abandonada, y en su lugar comenzaron las excavaciones. En 1995 se tomó la polémica decisión de demoler la Casa de la Cultura, que ocupaba más de un tercio del solar. Una vez excavado el yacimiento, se inició un proyecto de restauración a gran escala, que resultó más difícil de lo previsto, ya que muchas de las piezas desaparecidas forman parte de los cimientos de la vecina Alcazaba.
El 15 de septiembre de 2011, 27 años después del inicio de la reconstrucción, El Teatro Romano reabrió sus puertas al público y realizó sus primeras representaciones escénicas durante milenios, con la actuación de Andrés Mérida, Daniel Casares y Carlos Álvarez, la lectura de Juvenal Soto y la poesía de Pablo Picasso y Manuel Alcántara.
El anfiteatro está abierto todo el año para los visitantes y, en verano, será utilizado para espectáculos al aire libre. Tiene capacidad para 220 espectadores.
El teatro se divide en tres partes: la Cavea (butacas generales), la Orquesta (butacas VIP) y el Proscaenium (escenario). La Cavea es el círculo de espectadores: 31 m de radio y 16 m de altura, tiene forma semicircular dividida por pasillos en tres partes – Inma Cávea, Media Cávea y Sunma Cávea – a las que se accede por Vomitoria separada (pasillos de salida, literalmente «escupidos»).
La Orquesta está situada entre la Cávea y el Proscaenium. Esta es la zona donde se sentaban los ciudadanos más importantes.
El Proscaenium es la zona del escenario. Se eleva ligeramente por encima de la zona de la Orquesta, para dar la mejor vista, y normalmente tendría un suelo de madera.
La Alcazaba
La Alcazaba es el punto de referencia más importante de Málaga, y domina la ciudad desde una colina en el interior. Es una de las dos fortalezas moriscas de la ciudad, siendo la otra el Castillo de Gibralfaro, situado más arriba. La Alcazaba es la fortaleza árabe mejor conservada de España. Recibió cerca de 1 millón de visitantes en 2016
Alcazaba y Palacio Nazarí en Málaga Tour Privado a Pie
Explore uno de los monumentos más populares de Málaga y la civilización islámica en este tour privado de una hora con omitir el billete de línea.
Paseo con guía oficial por el Palacio Islámico Nazarí y visita a los impresionantes jardines y las bonitas vistas desde la Alcazaba. La Alcazaba es el punto de referencia más importante de Málaga, y domina la ciudad desde una colina en el interior.
Construida sobre las ruinas de una fortificación romana durante el reinado de Abd-al-Rahman I, primer Emir de Córdoba, hacia el año 756-780 d.C., la Alcazaba tenía como objetivo original la defensa contra los piratas, gracias a su posición dominante con vistas a la ciudad, al mar y a África.
La fortaleza fue reconstruida por el sultán granadino Badis Al-Ziri entre 1057 y 1063 d.C., mientras que las murallas dobles que conectan la Alcazaba con el vecino Castillo de Gibralfaro, sobre la cresta de la Coracha, fueron construidas por el gobernante nazarí Yusuf I en el siglo XIV, cuando la mayor parte del palacio interior también fue remodelado. Como palacio, fue el hogar de varios gobernantes moros.
La Alcazaba se distingue de sus vecinos más famosos y jóvenes, el Alcázar de Sevilla y la Alhambra de Granada. Ya tenía tres siglos de antigüedad cuando se construyeron las otras.
Tras la reconquista, cayó en decadencia hasta que en 1933 se iniciaron las obras de restauración, que continúan lentamente hasta nuestros días. De sus tres murallas originales se conservan dos, así como más de 100 torres y tres palacios.
Plaza de la Merced
La Plaza de la Merced es una de las mejores plazas para visitar en Málaga. Situado en el extremo superior de la calle Granada que es la menor (pero no menos interesante) continuación de la calle mayor Larios en la Plaza de la Constitución.
La plaza es un lugar de encuentro popular por la noche y aquí se celebran eventos al aire libre de vez en cuando.
En el lado norte de la Plaza de la Merced hay una serie de terrazas que se hacen populares por las tardes debido a su orientación al sol.
En la esquina norte se encuentra la casa donde nació Picasso en 1881, hoy museo. A una cuadra al oeste de aquí se encuentra el Teatro Cervantes.
En el centro de la plaza de la Merced se encuentra un obelisco neoclásico que fue colocado aquí por el Ayuntamiento en 1842 (sustituyendo a una fuente) en memoria del general Torrijos para conmemorar a las «49 víctimas que, por amor a la libertad patriótica, fueron sacrificadas en esta ciudad el 11 de diciembre de 1831», a los cuatro lados del obelisco, se pueden leer los nombres de los 49.
Cuidado con el Sr. Robert Boyd, que no es español. La historia de esta desafortunada revolución se cuenta en la historia de Málaga. Cabe señalar que los terroristas se convierten en héroes en 11 años.
La plaza fue originalmente llamada Plaza del Mercado y posteriormente Plaza de Riego en memoria del general liberal. Su nombre actual deriva de una iglesia y convento situado en la esquina noroeste «Iglesia y Convento de Nuestra Señora de la Merced» construido en 1507 que no sobrevivió a la quema de los conventos en 1931 y fue demolido en 1964.
Plaza de Toros de la Malagueta
La Malagueta fue construida en 1874 por el arquitecto Joaquín Rucoba. El primer combate tuvo lugar el 11 de junio de 1876, y los matadores fueron Rafael Molina, Antonio Carmona, Luque El Gordito y Manuel Rodríguez.
Un siglo más tarde, en 1976, fue declarado Monumento Histórico Artístico, y en 1981 fue declarado Bien de Interés Cultural.
La plaza de torros es actualmente propiedad de Fernando Puche Doña, (ex presidente del Málaga Football Club) y de los toreros Javier Conde y Francisco Rivera Ordoñez. El estadio tiene capacidad para 14.000 personas y mide 52 metros de diámetro.
Cuenta con cuatro corrales, cuadras para los caballos, un ménage para el entrenamiento de los caballos, vestuarios para los matadores y sus ayudantes, una enfermería y un museo propio que celebra la historia del lugar y del deporte – Museo Taurino Antonio Ordoñez.
La temporada taurina va de abril a septiembre de cada año, con los momentos más destacados de La Malagueta durante la Semana Santa y la Feria de Agosto de Málaga.
En el último fin de semana de Semana Santa se celebra la Corrida Picassani, que se caracteriza por un ciclo de conferencias y charlas sobre las corridas de toros, así como actividades infantiles y concursos, mientras que hay dos corridas de toros en dos días consecutivos.
Málaga también celebra la Feria Taurina en julio y agosto de cada año, durante la cual hay una pelea casi todos los días.
La habilidad de un Matador se mide por su proximidad a los cuernos del toro, su intrepidez ante el peligro, la gracia y velocidad de sus movimientos, y su habilidad para matar al toro lo más rápido y limpio posible.
Es un concepto erróneo común que los toros son atraídos por el color rojo; de hecho, son daltónicos. Se sienten atraídos por la capa del Matador porque es un gran objeto en movimiento, independientemente de su color.
Carnaval de Málaga
El Carnaval de Málaga es una fiesta eminentemente popular que precede a la Cuaresma.
Es única en Málaga por su carácter multicultural, colorido y espontáneo cuando se celebran celebraciones tanto en el Casco Histórico como en los demás barrios de la ciudad.
Realizan cientos de actividades lúdicas durante el cálido invierno malagueño. La fiesta, liderada por la Fundación Ciudadana del Carnaval, comienza en Málaga con encuentros de grupos de cantantes, bandas de músicos callejeros, desfiles, cuartetos y coros en el Teatro Cervantes en un concurso que atrae a concursantes de toda la provincia y de otros lugares de Andalucía.
La gastronomía también juega un papel importante en los preliminares. Coles, cazuelas, arroces, guisos, guisos y mucho más; cada barrio organiza sus sesiones de degustación popular con canciones de carnaval como parte esencial de la diversión. Por último, el Carnaval sale a las calles de Málaga la semana anterior al Miércoles de Ceniza; una semana que termina en las playas de la Malagueta con el entierro de la anchoa.
Festival de cine
Málaga acoge un año más el Festival de Cine Español, en el que se proyectarán las últimas películas.
Durante estos días la ciudad tiene un ambiente sorprendente, atrayendo a conocidos actores, directores y otras personas relacionadas con el mundo del cine.
También hay muchas actividades paralelas que hacen de este uno de los eventos más importantes de la ciudad.
El Teatro Cervantes, el Teatro Echegaray y el Cine Albéniz son algunos de los escenarios de la ciudad que proyectarán largometrajes, cortometrajes y documentales.
Este Festival tiene la finalidad desde su primera edición, difundir y promocionar la cinematografía española, reuniendo anualmente a los distintos sectores de la industria cinematográfica, generando foros, debates y encuentros con el objetivo de analizar los avances y las necesidades del cine español.
El Festival de Málaga ofrece lo nuevo del cine español en largometrajes, cortometrajes y documentales, con eventos reconocidos como Mercadoc; Málaga Screenings; TV Market; Málaga Audiovisual; Zonazine.
El Festival tiene lugar en distintos puntos y escenarios de la ciudad de Málaga:
Noche en blanco
La Noche en Blanco es una iniciativa que permite vivir la cultura de una manera muy especial.
Esta noche, todos los residentes y visitantes de la ciudad salen a la calle para visitar museos y monumentos, asistir a conciertos y disfrutar de cientos de actividades y eventos gratuitos que se ofrecen en el transcurso de la noche.
Elige tu propio viaje entre los diferentes eventos que se celebran en la ciudad y participa de la cultura en esta mágica noche.
Esta fiesta la administra y dirige el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga.
Respaldada por otras delegaciones y organismos del municipio, así como instituciones privadas.
La fiesta dispone de más de 200 actividades en varios lugares de la ciudad.
En esta celebración nocturna de la cultura, la diversión de adultos y niños está más que asegurada.
En octava edición en el año 2015 asistieron más de 217.000 personas y disfrutaron de las propuestas, llevadas a cabo en museos, salas de exposiciones, galerías de arte, espacios escénicos y en las calles del centro de la ciudad.
En 2016, esta fiesta nocturna en Málaga llegó a su novena edición convirtiéndose como el evento cultural de mayor implicación ciudadana de todo el año.
Semana Santa
Las tradicionales procesiones de Semana Santa malagueñas se celebraron por primera vez cuando los Reyes Católicos entraron en la ciudad en 1487.
La conversión de los habitantes de la ciudad al catolicismo y la llegada de nuevos pobladores, en su mayoría castellanos, tras siglos de influencia musulmana, supuso una nueva dimensión en la expresión religiosa de los malagueños. Sin embargo, el Concilio de Trento (siglo XVI) y la posterior Contrarreforma fueron los que más influyeron en la representación de la Pasión y Muerte de Cristo en Málaga.
La Iglesia, en un claro intento de combatir la herejía, alentó el culto a las imágenes. Este signo de identidad tenía una doble finalidad: a la vez que servía como rasgo distintivo de la fe católica, también se utilizaba para catequizar a la gente. Muchas de las fraternidades, cofradías y hermandades malagueñas nacieron en esta época.
Naturalmente, la Semana Santa en este período fue totalmente diferente de las celebraciones de hoy. Todos los tronos que quedaban dentro de sus respectivos templos y las imágenes fueron llevadas en plataformas rudimentarias por 8 o 10 portadores de tronos.
El cortejo estaba formado por los «Hermanos de Luz» (traducidos como Hermanos de la Luz y correspondientes a los actuales «Nazarenos») y los «Hermanos de Sangre» (traducidos como los Hermanos de la Sangre), penitentes que se flagelaban a sí mismos durante toda la procesión, para el horror fascinado del público que se reunía para contemplar esta sombría muestra.
La mayoría de las personas que se unieron a las Hermandades también se sintieron conmovidas por el deseo de obtener un lugar en tierra santa donde sus restos mortales pudieran descansar eternamente, así como la pertenencia a una entidad que diría que las misas obligatorias para asegurar que sus almas obtuvieran el descanso eterno tan pronto como fuera posible.
Noche de San Juan
El 23 de junio, miles de personas de todas las edades celebrarán a lo largo de la costa de Málaga la noche más corta del año en el solsticio de verano conocido como la «Noche de San Juan» en España, también llamada hogueras de San Juan o víspera de San Juan.
No importa en qué pueblo costero te quedes esta noche, sólo tienes que acercarte a la orilla del mar y estarás en medio de la fiesta.
Mucha gente prepara para esa noche el «kit completo» para el solsticio de verano: Un traje de baño debajo de la ropa (importante si quieres bañarte a medianoche), papel y lápiz para los rituales, comida, bebida, barbacoas. Hay personas que deciden ir a la playa por un día y no vuelven a casa hasta tarde.
Las barbacoas son una excelente opción donde están permitidas. En la mayoría de los municipios de Málaga no están en la playa. Si está interesado, tiene que pedir permiso. Supongo que es por la basura de las barbacoas del pasado.
Virgen del Carmen
Las Vírgenes Religiosas son muy populares en Andalucía; normalmente están hechas a mano de madera y porcelana y pasan el 99,9 por ciento del año en los recintos cubiertos de cristal de la iglesia local.
La mayoría son desempolvados y colocados en tronos adornados con flores en el tiempo de Pascua, cuando son cariñosa y solemnemente llevados a través de las calles. La Virgen del Carmen, sin embargo, tiene su propio día especial.
En la noche del 16 de julio, en los pueblos de pescadores de toda la costa, su querida efigie no sólo es paseada por las calles, sino que también es llevada a dar una vuelta por la bahía en un barco adornado con flores, acompañada por una flotilla de «jábegas» (barcos de pesca).
Las bandas de música tocan, las multitudes aplauden, los cohetes disparan y los fuegos artificiales llenan el cielo al atardecer.
Las celebraciones varían ligeramente de una ciudad a otra. En Málaga capital, por ejemplo, la procesión tiene lugar no sólo el 16 de julio, sino también el domingo siguiente.
Una reciente tradición malagueña, iniciada en 1981, muestra a la Virgen del Carmen abrazando a todos los amantes del mar -incluidos los submarinistas-. Ese año, el club de buceo de la ciudad colocó una imagen de su patrón en el fondo del mar y desde entonces los buceadores han pagado su homenaje subacuático anualmente.
Si viene usted de vacaciones y coincide con el día de la Virgen del Carmen de Málaga, le recomiendo ir a ver esta celebración. Se llevará un bonito recuerdo de esta festividad.
Feria de Málaga
La feria anual de Málaga en agosto es una exuberante fiesta callejera de una semana de duración con mucho flamenco y fino.
La feria conmemora la reconquista de la ciudad por Isabel y Fernando en 1487 y tradicionalmente dura una semana de sábado a domingo (inclusive) durante la tercera semana de agosto.
Esta fiesta de castañuelas comienza con una explosión, literalmente, con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales en el Paseo del Parque que se puede ver a kilómetros a la redonda.
La mejor vista es desde la zona del Puerto o el Muelle Uno o desde los bares de la azotea de los hoteles del centro de la ciudad. El despliegue de palabras de fuego es a medianoche del viernes por la noche antes de la apertura del sábado. A esto le sigue normalmente un concierto gratuito de un artista o banda española de primera línea en la playa de La Malagueta.
Al día siguiente la gente sale a la calle, las mujeres con trajes de flamenca de volantes, a bailar, beber y, en general, a divertirse. El baile tradicional de Andalucía se llama’Sevillanas’ y se compone de cuatro bailes distintos con mucho chasquido de dedos, pisadas y, sobre todo, sentimiento. Aquí es donde se puede apreciar’bailar en la calle’ espontáneamente ‘en vida’, que es realmente la única manera de bailar en España.
Esta feria de la ciudad se concentra en torno a la principal calle comercial de Málaga, la calle Marqués de Larios, decorada con linternas de papel y banderas.
Millones de personas visitan la feria, aunque muy pocos turistas parecen conocer esta fiesta tradicional intrínsecamente andaluza que, en Málaga, son dos eventos distintos, en el centro durante el día (Feria de Día) hasta las 18.00 hrs y en el recinto ferial (Feria de Noche) desde alrededor de las 21.00 hrs hasta el amanecer.
La Feria de Noche es un inmenso recinto al oeste de la A-7, cerca del Palacio de Congresos, donde varias asociaciones instalan sus’casetas’ -grandes cabañas para el entretenimiento y el refresco, donde grandes y pequeños se reúnen en círculos de chismorreos, rodeados de bailarines y camareros que se apresuran a tropezarse con bebés y niños pequeños y se aseguran de que todo el mundo esté siempre lleno de finos y’tapas’.
Las casetas son mucho más abiertas al público que las de Sevilla. Siempre y cuando estés vestido (cosa de casuall inteligente hacia arriba), como el dormán cortésmente y se puede entrar. La’Caseta municipal’ es siempre gratuita y cuenta con una amplia oferta de actos y música en directo.
Las casetas son también donde se hacen muchos negocios entre malagueños locales que han cerrado su oficina convencional durante la semana. Afuera, la feria es una llamativa y estridente tierra de hadas de luces deslumbrantes, música ensordecedora, volantes ruedas de la fortuna y coches dodgem, un asalto a todos los sentidos e incomparable a cualquier feria «convencional» en cualquier otro lugar.
Las bebidas típicas de la feria son el Dulce de Málaga y el Rebujito (fino o manzanilla mezclado con limonada o sprite). La comida típica de la feria es el Pescaito, que es una selección de pescado frito de Málaga.
Navidad y Año nuevo
En Navidad encontrarás los mercados navideños en Málaga, ideales para dar un paseo disfrutando del buen ambiente con los puestos y las luces navideñas, cada año más elaboradas.
¿Se pregunta dónde y cuándo hacer las compras de Navidad? Quizás nuestra lista de los principales mercados navideños de Málaga te ayude.
La iluminación navideña en Málaga se enciende el último viernes de noviembre en la calle Larios y se apaga el 6 de enero.
Las fechas pueden variar de un año a otro en cuanto al inicio de los mercados navideños. Mientras que muchos podrían estar disponibles desde principios de diciembre, otros podrían comenzar su actividad a finales de noviembre.
Desde su aparición en la serie Verano Azul, Nerja se ha convertido en un reclamo turístico que ofrece una excelente oferta de alojamiento y ocio de calidad para todos los gustos.
Escribe una reseña